15 de agosto de 2011

invasión contraproducente

ya me ha entrado esa nostalgia eterna. la de pensar que algún día no te tuve. la de creer que poco a poco infravaloro la inmensidad de este sentimiento.
me ha invadido la pena de los minutos lejos de ti. de esos momentos juntos pero con murallas invisibles dividiendo nuestro imperio.
me ha golpeado una realidad candente que he estado pasando desapercibida por algún tiempo. que estupidez. tener todo aquello que has deseado e inconformarte por nimiedades.
el hecho de haber cruzado miles de kilómetros por ti, y alejarme a la misma velocidad con que mi espíritu te quiso encontrar.
esa es la nostalgia que me sacude de pies a cabeza, la de los momentos en que te añoré más que a mi vida entera, la de las ganas locas de obviar todo por ti. porque ahora que te vuelvo a tener a centímetros de distancia, no he calibrado bien el tiro, y mientras disparo, al aire, hiero no sólo estos momentos, sino los de un futuro no tan cercano.
te vuelvo a querer más cerca que de costumbre. te vuelvo a tener a un paso de distancia. te vuelvo a dar la espalda resuelta en ridículas obsesiones. 
y otra vez, deshecha en arrepentimientos que no son más que buenas intenciones, te cambio esta resignación por unas horas juntos. pero de las de antes. las que se alejan de la trivialidad cotidiana y convierten nuestras vidas en un cúmulo de sonrisas y patadas al calendario.
de las que destruyen palabras y ensordecen formalidades.
de las que nos pertenecen por derecho.
trato hecho.





No hay comentarios:

all rights reserved