16 de mayo de 2011

en blanco y negro

algo frío como la nieve que nos rodeaba me traspasaba la epidermis y me erizaba las costillas. el humo de ese lugar, dulce y espeso, me nublaba la vista y los sentidos. sahumerio paralizante. quería abandonarme al paso del huracán pero sabía que no debía, no debía seguir tan profusamente a mis instintos sin pararme a valorar la situación. no había luz suficiente como para ver a más de medio metro, oía voces, gritos, nada más que un murmullo atorado en mis oídos. 
blanco y negro, una escena sepia en mi cabeza y una música de fondo, la Nouvelle Vague y mi noche con Maud rodando en mi subconsciente. sus ojos verdes, o violetas. era un color con v pero no alcanzo a darle forma, claro, en blanco y negro. pero da igual. no eran sus ojos los que estaban en mi punto de mira. sus labios, sus labios rojos, o rosados, o como quiera que fueran, que bebían y bebían de mi vino y mis historias, que rozaban mis pestañas, que hipnotizaban.
horas de alucinógenos y kilómetros de mujer. la droga o sus susurros. ya no sé qué me paralizaba más, qué me empujaba al vacío en su plenitud, qué me hacía dar vueltas a mi mente con las pupilas.
más frío. frío negro, frío oscuro.

blanco, blanco puro, blanco luminoso.
puede que cien orgasmos ocurrieran esa noche.
puede que mil palabras o millones de silencios.
el calor de la mañana ya cubría todo, ya derretía nuestros polos, ya me despertaba en la realidad. 
solo. mi día sin Maud, ella ya no estaba. apenas quedaban lagunas derretidas, catarsis mental, shock neurálgico. lamentos de soledad. ser un hombre atormentado que no necesita a una mujer.
encontrar a la mujer de sus sueños. ser tan cobarde como para no admitir un sentimiento. lidiar con el fracaso de ser un hombre atormentado que ha perdido a la mujer de los fotogramas de colores. volver al blanco y negro.

1 comentario:

.A dijo...

que he perdido a la mujer que era mi vida..

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