Querida vida, tienes un mensaje sin leer.

Blablabla, vida, dame sabiduría. Dame tiempo para aprender que con el tiempo todo se cura. Dame días de sol para que mis pecas se multipliquen en mis mejillas, y días de lluvia para que mi piel nunca se seque. Dame fuerzas para levantarme cada mañana con la misma energía..

Yo no soy una persona. No soy dos personas, no soy bipolar. No tengo doble personalidad. No soy diez personas, no soy cien, no soy mil. Soy millones y millones de personas para cada día de la vida. Cada mañana se inicia mi vida, y cada noche caigo rendida ante la muerte. Pero no importa, la mañana siguiente empieza mi nueva vida y vuelvo a tener todo el tiempo del mundo, del mundo unidiario. A veces sucede, que muero antes de tiempo, antes de que se ponga el sol. Pero eso no altera mi siguiente vida. Cómo no creer en la reencarnación si cada día me reencarno en mí misma. Pero claro está que nuestras vidas anteriores no quedarán impunes. Vaya, si causo una catástrofe artificial mi vida siguiente lo pagará caro, seré una persona despreciada y la divinidad accional tendré que articular para volver a mejor vida en mi siguiente día. Pero siempre hay tiempo para rectificar, siempre hay tiempo para hacer mañana lo que hoy no quise hacer. Siempre hay tiempo para tomarse un respiro. Gracias vida, por enseñarme que el mundo está lleno de metáforas y darme el don de su utilización.