13 de junio de 2010

dilema

Le asusta su paso. Le asusta su carácter, su actitud desenfrenada. Le asusta cuando se lleva todo a su paso, sin tregua, sin preaviso. Le asusta tremendamente y a la vez lo necesita. Necesita que llegue y le ayude a superar lo que le espera. Necesita su carácter curativo y extenuante. Necesita que le de la mano y le acompañe a donde quiera, hasta el fin de sus días.



Le asusta el tiempo, y ahora, más que nunca, necesita tenerlo de su lado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hala, ¿donde has encontrado tantos? Yo llevo uno de bolsillo. Soy un clásico.

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