"no pasa nada"

Sí. O quizá no. Al fin y al cabo supongo que no se puede luchar contra uno mismo y el subconsciente que le impera. Porque puede que realmente no queramos luchar. Puede que realmente seamos así, y no necesitemos nada más que tiempo para darnos cuenta. No sirve de nada pensar que una cosa podría haber pasado así, o de otra manera, porque fue como fue y ese punto de inflexión marcó el resto de nuestros días, hasta el siguiente desenlace. Puedo llorar, puedo psicoanalizarme hasta la muerte y odiarme, pensar en torturarme de por vida pero no tendría sentido, pues no acabaría torturando a ese yo psicótico e insoportable con el que convivo, sino a mi misma, y no me lo merezco, nadie lo merece, todos merecemos un mínimo de autocompasión y permisibilidad para retomar el camino.

He planteado el problema, los desenlaces y las soluciones, pero el modo sugerido resulta tan drástico que me da miedo pensarlo. Me da miedo creer que debería apartarme de todos aquellos que se preocupan lo más mínimo por mi porque acabo defraudandolos. Me da miedo saber que en realidad no valgo nada, pues la genialidad desaparece cada madrugada, con cada trago. Me aterra tener la certeza de lo que debo hacer, y no hacerlo porque no soy lo suficientemente valiente, porque necesito que vengas y me digas una vez más que no pasa nada, otra vez, no pasa nada, y sonríe. Pero mis "lo siento" van perdiendo fortaleza, y se han quedado en meras combinaciones vacías de letras y sonidos.

Y parece grave, lo de mirarse en cualquier superficie reflectante, y no soportarse. Lo de escucharse interiormente, y no aguantarse. Que los demás sientan que te resultas insoportable, y tomen el mismo rumbo, cuando en realidad es lo que quieres. Es tu purgatorio, tu castigo, tu pena, que tienen que llevar a cabo los demás porque tú no tienes valor para hacer algo grande, algo útil, algo que te salve de la espiral de autodestrucción en la que vas cayendo poco a poco.

Me das pena.

Me doy pena.

Y eso, en definitiva, es lo más triste que podría haber sentido.

Sí, este es un mensaje directo para ti, mi otro yo, déjame en paz.