cojo un papel entre mis dedos y no me sale nada, garabatos.
aprieto las teclas, una a una, y no salen más que frases simples.
busco una explicación lógica a mi carencia de expresividad.
pienso que tal vez mis sentimientos se cansaran de mi tortura,
y me dejaran con ella.
pero aún siento la necesidad de expresión, de opresión.
miro las paredes, erguidas en su plenitud,
y ya no quiero ser como ellas.
ahora quiero abandonar la fortaleza,
soy consciente de que nunca fui alguien fuerte.
nunca fui demasiado dura. borde sí, malhumorada,
pero no dura.
y ahora, ahora que decido dar rienda suelta a que mis sentimientos afloren por doquier,
me abandonan,
o se esconden tras su silencio.
y yo, dentro de mi retorcida lógica,
busco la retórica más adecuada para gritarle al mundo un mensaje subliminal,
el mismo que ahora me dice
que no hay forma complicada de expresarlo,
que ni lo intente,
que perdería su esencia,
que lo destruiría,
que lo haría trizas, me llevaría su magia,
que no pretenda lo imposible,
y ahora,
yo necesito que alguien me diga que no hay modo culto y encubierto de decir que se escapan las largas horas del día,
que se escapan con la esperanza de pensar,
que cuando todas las obligaciones acaben,
sólo quedarán unos abrazos,
y que el romanticismo no está tan mal como pensaba.
1 comentario:
sólo quiero que sepas que:"no hay modo culto y encubierto de decir que se escapan las largas horas del día,
que se escapan con la esperanza de pensar que cuando todas las obligaciones acaben,
sólo quedarán unos abrazos,y que el romanticismo no está tan mal como pensaba", esó y que tu no eres la única loca aqui.
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